Las expectativas de los clientes en una cita con un arquitecto
Más allá del aspecto comercial, el arquitecto y el cliente son socios en un proyecto de construcción. Por ello, una reunión previa a esa colaboración es un paso esencial para poder comenzar con la obra. Igualmente es importante preparar bien la reunión y que el cliente tenga una expectativas precisas.
Asegurarse de la experiencia y de la capacidad de asesoramiento del arquitecto
Antes de confiar el desarrollo de su propiedad a un arquitecto tienen que estar seguros que se están dirigiendo a un buen profesional. Por lo tanto, los clientes exigen pruebas de su experiencia.
Los proyectos realizados por un arquitecto son su mejor tarjeta de presentación. Comunique sus referencias al cliente. No sólo comprueban su experiencia sino que también permiten conocer mejor su visión.
Con la primera reunión en el lugar de la obra el arquitecto puede evaluar el potencial y las imposiciones. El cliente también tiene la oportunidad de expresar sus ideas y deseos a través de un intercambio abierto y concreto. Tanto si se trata de una obra nueva como de una ampliación o reforma, el cliente apreciará que tome medidas y haga un croquis. Esto será considerado como una señal de su voluntad de trabajar en el proyecto y le permitirá mostrar sus habilidades.
Sus ideas y opiniones son un testimonio de su experiencia. Detectar un defecto de construcción en un edificio durante la reforma o identificar los muros de carga demostrará al cliente su profesión.
Recuerde también destacar su red de socios, artesanos, oficinas de diseño especializado o incluso contactos en el ayuntamiento para demostrar que trabaja con personas competentes y de confianza.
Por último, aunque hablar con el cliente sobre el presupuesto pueda parecer difícil, es importante mencionarlo y discutirlo en detalle en la primera reunión, siempre refiriéndose a su experiencia. La elección de los materiales y el precio por metro cuadrado son puntos a destacar.
Profesionalidad y honestidad
El cliente siempre querrá confiar su proyecto de construcción a un profesional de calidad. Por lo tanto es importante que el arquitecto transmita una imagen fiable.
Por supuesto, la puntualidad en las citas es esencial, es una norma de cortesía y una muestra de seriedad. Asimismo, tras la cita, el arquitecto debe mostrar su reactividad y enviar a su potencial cliente un presupuesto en un plazo no superior a tres días laborables. A continuación, debe estar disponible para aclarar o explicar ciertos puntos si es necesario.
También se valorará la transparencia. Es mejor ser honesto y destacar desde el principio la importancia de ciertas limitaciones y la duración de las etapas del trabajo en vez de comprometerse con plazos insostenibles.
El feeling y el aspecto humano de la relación
Aunque la relación entre el arquitecto y el cliente sea profesional, no hay que descuidar el aspecto humano. Es esencial que la relación sea buena. El propietario del proyecto buscará un profesional que sea sociable y que escuche.
Además de escucharlos, el cliente apreciará su iniciativa. Para ello, no dude en preguntar sobre el estilo de vida, los gustos, las inspiraciones o las limitaciones de los futuros propietarios de la casa.
La reunión posterior es igualmente importante y debe confirmar la buena impresión que ha dejado en la primera. Por ello, no dude en personalizar su presupuesto con elementos que haya anotado durante la primera reunión, lo que demostrará su voluntad de trabajar en el proyecto.
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