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Los avances en la casa pasiva

 

La casa pasiva o casa bioclimática es la alianza perfecta entre un comportamiento ecológico y calidad de vida. Este tipo de construcción se presta estupendamente a la innovación tanto en materiales que se puede utilizar, como a la capacidad de aprovechamiento de la energía solar. Se adapta a los nuevos métodos de construcción, a las nuevas formas de producción energética y aprovecha las innovaciones tecnológicas que han revolucionado el mundo de la construcción pasiva. Además, si la casa pasiva produce más energía de la que gasta podría convertirse en una “casa positiva”. 

Según la directiva europea 2010/31, toda nueva construcción a partir del 31 de diciembre de 2020 en España deberá ser de consumo casi nulo. Por eso, muchos profesionales se están esforzando para buscar soluciones innovadoras que permitan reducir al máximo el consumo energético de nuestras viviendas. A continuación, te explicamos algunos de estos avances utilizados a nivel europeo.

Nuevos materiales de construcción: el hormigón de cáñamo

 

El hormigón de cáñamo ofrece varias ventajas, entre las cuales destacan una buena reacción al fuego, bajas emisiones de carbono, un buen rendimiento térmico y acústico, así como una vida útil de unos 100 años. Actualmente, es posible construir un edificio de 25 metros de alto con este material y la prefabricación de placas de hormigón de cáñamo podría multiplicar sus aplicaciones.

Además, las fachadas de hormigón de cáñamo con armazón de madera permiten una estructura ligera, formada por dos paredes medianeras a los edificios colindantes con un aislamiento de 4 centímetros de lana de madera y por un muro de separación central. A diferencia del hormigón tradicional, el hormigón de cáñamo no es estructural, así que es necesario completarlo con travesaños de madera estructurales que soporten la carga a la hora de construir el edificio.

En concreto, la mezcla de hormigón de cáñamo se pone en placas de madera de 3 o 4 metros de ancho por 2,50 metros de alto fijados a la estructura portante. A esto se le añade un acabado de pintura microporosa en el interior del encofrado perdido y una placa de yeso, que permiten conservar la capacidad de regulación de intercambios gaseosos. Con esta técnica se absorben el 95% de las variaciones de temperatura y el 85% de las variaciones de humedad.

La madera

 

La madera es el material por excelencia en el mercado de la casa pasiva, ya que esta cuenta con numerosas ventajas con respecto a otro tipo de materiales. Su utilización contribuye al ahorro energético del hogar, pues sus propiedades de aislante natural permiten mantener la vivienda fresca en verano y templada en invierno. Además, su utilización genera muy pocos residuos y tiene una baja emisividad térmica.

Ventanas y puertas herméticas

 

Los huecos de una vivienda suelen zonas críticas, ya que son los lugares por los que se perderá o ganará más calor. Durante la fase de diseño de una casa pasiva, la orientación y el tamaño de las ventanas juegan un gran papel para garantizar una eficiencia energética óptima.

Entre el 25% y 30% del gasto de calefacción se debe a la pérdida de calor a través de las ventanas. Por eso, en la casa pasiva, las ventanas tienen que tener unas características muy concretas. Por ejemplo, el marco debe ser de buena calidad para evitar las corrientes. Respecto al tipo de acristalamiento, es recomendable que sea doble o triple, con varias cámaras de aire. En ocasiones, estas cámaras de aire se pueden rellenas con gases (Argón y Kriptón), cuya función es reducir la transferencia térmica.

Las puertas, tanto exteriores e interiores, deberán reunir las condiciones de aislamiento térmico y acústico.

Una instalación adecuada de ventanas y puertas de calidad contribuye a eliminar puentes térmicos que afectarían a la temperatura superficial de la vivienda y reducirían la eficiencia energética y confort, dos de los pilares básicos de la filosofía de la casa pasiva.

Casa pasiva y domótica

 

Muchas casas pasivas están equipadas con lo último en domótica para aumentar la comodidad y la eficiencia energética al máximo.

Como el propósito de la casa pasiva es conseguir un consumo casi nulo sin dejar de lado el confort, los sistemas de automatización aplicados a nuestra vivienda son el complemento ideal para conseguirlo. Algunas de las últimas novedades en domótica son las herramientas para controlar y optimizar la ventilación, persianas y toldos que se accionan dependiendo de las condiciones meteorológicas y los horarios o interruptores inteligentes que posibilitan la creación de distintos ambientes

Si quiere construir una casa pasiva, lo mejor es contar con un arquitecto especializado para que su proyecto se adapte a sus necesidades y aspiraciones, así como a las características precisas que la construcción de una casa de consumo casi nulo requiere. Haga realidad su proyecto de casa pasiva y encuentre al mejor arquitecto en Encuentra tu arquitecto.

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