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Recorrido por las casas típicas de España

 

La arquitectura española es tan rica y variada como su cultura. Por eso, cada zona de España tiene una vivienda tradicional típica, adaptada a las condiciones climáticas y a los materiales disponibles. Estas son las viviendas más representativas.

Pazo gallego

El pazo es una construcción típica de Galicia, habitada tradicionalmente por los nobles de la comunidad durante la época feudal. Están situadas en el campo, en una ubicación estratégica de control y de defensa, como en las laderas de las montañas. Con respecto a las características arquitectónicas, estos tipos de construcciones son de planta cuadrada o rectangular, para protegerse del inestable tiempo gallego y para aprovechar al máximo la energía. La estructura está construida con gruesos sillares de granito y el edificio principal se organiza en dos plantas: la inferior para los almacenes, graneros y establos, y la superior para la vivienda propiamente dicha. Además, también cuenta con un gran jardín, un palomar, y en ocasiones, con pequeñas capillas.

Casa y casona montañesa

Las casas y casonas montañesas son características de la zona de Cantabria, aunque también se pueden ver en algunas zonas de Asturias y de Castilla y León. Este tipo de construcción de mampostería tienen una planta rectangular, cuya fachada principal se sitúa en la cara sur para aprovechar la luz y el calor. Además, esta cara de la fachada suele contar con un escudo de armas labrado en arenisca, así como la “solana”, un gran balcón con una barandilla de madera (en ocasiones tallada) y protegido con muros laterales.

Por otro lado, la casona montañesa está a medio camino entre la casa y el palacio. La principal diferencia con las casas montañesas es que las casonas son más grandes y están normalmente influidas por los movimientos artísticos de la época de construcción. 

Caserío 

El caserío es la construcción tradicional por excelencia de las zonas rurales del País Vasco y Navarra. Se trata de una casa aislada construida en piedra, de planta y altura considerable (algunas pueden alcanzar hasta los 15 metros de altura). La planta baja servía de granero o establo. Las plantas superiores, sin embargo, están destinadas a la vivienda propiamente dicha. El tejado suele ser triangular, a dos aguas, con acabado de tejas. La planta baja está construida con sillería o aparejo. Sin embargo, la planta superior, como está destinada a la vivienda, se suele construir de materiales más ligeros, como el entramado de madera o el ladrillo. 

Masía 

Aunque la masía está normalmente asociada con Cataluña, este tipo de vivienda rural es característico del este de España. Estas construcciones aisladas están siempre asociadas a una explotación agraria o ganadera de tipo familiar. Situadas tanto en el litoral como en el interior, los materiales de construcción varían en función de las condiciones climáticas, que van desde la piedra al adobe. La fachada principal está orientada al sur. Del mismo modo que el caserío, la planta baja sirve como almacén o establo y las plantas superiores están ocupadas por las familias. Además, las masías más antiguas cuentan con torres defensivas o palomares. 

Barraca

La barraca es típica de la Comunidad Valenciana y de Murcia. Existen dos tipos de barracas: la de huerta y la de pescadores, es decir, que era la vivienda típica de labradores y pescadores, situada normalmente en huertas de regadío o en albuferas. Es de planta rectangular, no muy grande, y su principal característica es su cubierta a dos aguas con un ángulo muy marcado para desaguar rápidamente las lluvias torrenciales típicas de la zona. Los materiales utilizados suelen ser el ladrillo de adobe para las paredes y el cañizo y la paja para el tejado. La distribución de la vivienda siempre es la misma: de planta rectangular, la fachada principal se sitúa en la cara sur, con una puerta de acceso que da a un pasillo que recorre la vivienda hasta la cara norte, donde se abre otra puerta para favorecer el paso del aire y disminuir la temperatura del hogar. En este pasillo se suele situar la cocina o un almacén. Normalmente organizada en dos pisos, el piso inferior servía como vivienda y el superior se habilitaba para la cría de gusanos de seda.

Cigarral toledano

Los cigarrales son viviendas típicas situadas a orillas del Tajo a su paso por Toledo. Están formadas por una vivienda de recreo y un edificio secundario para los que se dedican a guardar la casa mientras los dueños se encuentran en la primera residencia. La característica más importante es la amplitud del terreno en el que se ubica, normalmente superior a los 3 500 m2.

Cortijo

Aunque normalmente el cortijo está asociado a Andalucía, lo cierto es que este tipo de vivienda rural es característico de todo el sur de la península, incluyendo Castilla la Mancha y Extremadura. La función de estas infraestructuras es la misma que la de las masías y los caseríos: es una construcción aislada con un gran terreno para la explotación agrícola. Quizás el elemento más característico del cortijo es su gran patio, alrededor del cual se organizan las diferentes estancias: zonas de almacenaje, cocina, habitaciones de los jornaleros y la vivienda de los propietarios.

Carmen granadino

A diferencia del resto de viviendas que hemos descrito en este artículo, el carmen es característico de los núcleos urbanos de Granada, formado por la vivienda y un jardín o huerta. El terreno está normalmente cerrado al exterior por medio de tapias blanqueadas y por vegetación.

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