Una habitación original

La habitación principal de una casa es como una burbuja, o más bien un santuario. Efectivamente, se trata del lugar más íntimo de nuestro hogar por lo que la decoración y el espacio dedicados a este son primordiales, después de todo allí es donde más tiempo pasamos, no solo para buscar la calma y el sueño, sino también donde tenemos nuestras reflexiones más profundas, o donde encontramos nuestra inspiración, o donde siempre podemos ser nosotros mismos. Pese a que no todas las casas tienen habitaciones muy amplias, o muy iluminadas, esto no quiere decir que no se puede convertir en un lugar acogedor, bonito y agradable. Aquí te mostramos varias habitaciones y su disposición.

© lacuadratura / Magdalena Burgos Marqués
Esta habitación sencilla aprovecha cada elemento y espacio, como la columna al lado de la cama que dispone de varias estanterías, el pequeño muro que queda al fondo en toda la cabecera de la cama pudiendo ser usado para poner decoraciones o libros, y las dos grandes ventanas que le dan mucha luminosidad a la habitación.

©Herrero Arquitectos / Juan Ignacio Herrero Fernández
A veces no se necesita más que una cama y la mesita de noche, y para darle más vida un cuadro en la cabecera del tamaño de la pared.

© Unseisyuncuatro / Víctor Gutiérrez del Canto
Ideal para las habitaciones compartidas, la separación de dos camas individuales por una mesita u otro elemento decorativo, un adorno en la cabecera de cada cama, y una puerta de vidrio para darle más luz y una perspectiva de amplitud.

Los muebles hechos a la medida son perfectos cuando se tiene un espacio limitado, como la biblioteca en toda la cabecera de la cama, del tamaño de la pared y con un dintel para que en la mitad se pueda instalar la cama. Para evitar que se vea sobrecargado se utilizaron colores sobrios en la decoración.

La utilización de camas nido con espacios de almacenaje es una muy buena opción para ahorrar espacio, y la madera blanca le da un toque rústico, pero más iluminado.

Una habitación para desconectarse de todo puede ser al estilo rústico, en madera y cama en el centro nos hará sentir como si estuviéramos en una cabaña.
Si disponemos de más espacio es posible poner varios muebles, como una biblioteca, un tocador, una mesita de noche, cuadros. Es recomendable guardar las mismas formas, y colores pasteles, esto hará que la habitación se vea amplia.

Este tipo de habitaciones que tienen una elevación pueden ahorrarnos la base de la cama, y darle un estilo bohemio a la habitación. En este caso acertaron muy bien combinando la madera con las plantas y la utilización del blanco para los muros.

Para la habitación de los niños una cama con dosel los hará sentirse más resguardados, y un mueble al final de la cama es perfecto para cuando estés esperando a que se queden dormidos. Los muros con motivos es mejor que sean con colores claros o pastel.
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