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Adaptar nuestra casa al teletrabajo

 

La crisis sanitaria actual ha hecho que muchos trabajadores se hayan visto obligados a hacer teletrabajo, y muchos han tenido que transformar un rincón de casa en despacho.

Por eso, en Encuentra tu Arquitecto, queremos dar algunos consejos para montar nuestro propio despacho en cualquier rincón de casa con el máximo confort.

Lo básico: mesa, silla y ordenador

Los únicos elementos imprescindibles que cualquier oficina en casa debe tener son tres: una mesa, una silla y el ordenador. Sin embargo, cuanto mayor sea la calidad de los dos primeros, mejor será nuestra experiencia de teletrabajo. 

Por eso, aunque mucha gente es partidaria de trabajar desde el sofá, muchos expertos coinciden en que no es lo más recomendable. Por un lado, trabajar desde el sofá con el portátil en las rodillas no nos va a aportar la ergonomía necesaria para trabajar de manera cómoda a diario. Por otro lado, es conveniente tener un sitio dedicado solo al trabajo, diferente de aquellos que usamos para el ocio, como el sofá, para disminuir al máximo las distracciones y seguir siendo igual de productivos que en la oficina.

Una silla adecuada debe ser cómoda y hacernos mantener una buena postura. La postura ideal para trabajar, ya sea desde casa o desde la oficina, debe ser con la espalda recta, sin encogernos, las manos posadas sobre el teclado y los antebrazos paralelos al escritorio, ya que de lo contrario nos dañaremos la espalda y las cervicales. La pantalla del ordenador debe estar lo suficientemente lejos para que nos quede a la altura de los ojos y lo suficientemente cerca para que los antebrazos sigan paralelos al escritorio. Además, los pies deben poder posarse rectos en el suelo.

Por eso, la altura de la mesa y de la silla es esencial. Ahora bien, saber dónde colocar nuestro espacio de trabajo también es muy importante. Es conveniente situarlo en un lugar con mucha luz natural, para evitar en la medida de lo posible el gasto innecesario y la fatiga de los ojos, pero sin luz directa en nuestra pantalla, ya que produciría brillos. 

 

Todo lo necesario a nuestro alcance

Si nuestra oficina en casa tiene aún espacio, podemos completarla con muebles de organización, ya sean estanterías donde distribuir todo en carpetas, o cajoneras donde poder guardar y organizar todo una vez terminada la jornada de trabajo.

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